El invierno ya está cerca, y para muchos la temporada de invierno está considerada una gran oportunidad para volar sus drones en la nieve y capturar todo su asombro y esplendor. En este artículo, os resumiremos los consejos y trucos geniales que te permitirán divertirte mucho con tu dron en la nieve. ¡Así que presta atención!

Buscar la mejor visibilidad

Existe una alta posibilidad de que termines perdiendo de vista tu dron durante el invierno, incluso aunque seas excelente para volar tu dron en la nieve. Y es que el invierno puede ser bastante impredecible y la luz puede bajar mientras que el viento es más fuerte en cuestión de minutos. Siempre puedes mejorar tu visibilidad montando una luz LED en tu dron y asegurándote de que el dron vuele en la parte del cielo donde hay suficiente luz solar.

También puedes pintar tu dron rojo o aplicar vinilo para aprovechar la longitud de onda más larga del color rojo. Esto puede ser bastante útil si tu dron es de color blanco. Pintar tu dron en negro puede ser una idea decente en la nieve, aunque no te ayudaría mucho durante la noche.

Mantén tus manos calientes

También puedes personalizar tu dron para resistir los intensos inviernos, pero a menos que tus manos y cuerpo estén calientes, no podrás volar tu dron en la nieve adecuadamente.

Siempre puede ser una molestia volar tu dron con dedos entumecidos que pueden denigrar tus habilidades de vuelo. Para prevenir esto puedes ponerte guantes y calentadores para mantener las manos calientes. El guante transmisor siempre es una gran opción, ya que puede ser difícil volar tu dron con los guantes puestos.

Siempre, pero siempre protege tu equipo

Antes de salir a volar tu dron en la nieve, es importante que cubras los componentes electrónicos de tu RPA para protegerlos de la nieve derretida junto con la temperatura gélida.

Hay drones que son impermeables, pero si no posees un dron que sea resistente al agua, puedes cubrir tus dispositivos electrónicos con Corrosion X o Never Wet. Igualmente puedes aislar la parte interna de tu dron de varias maneras. Una de ellas es utilizando un Tupperware para encapsular todo el dron.

También es importante mantener las baterías de tu dron en un lugar cálido como en el interior de un coche o en el bolsillo de un abrigo. ¿La razón? Muy simple, si la batería está muy fría, el dron no arrancará. Una vez en vuelo, la propia batería se calentará como consecuencia de su funcionamiento, lo que evitará que se enfríe demasiado (a menos que la temperatura exterior sea extremadamente baja).

Encontrar la calibración correcta de tu dron

La temperatura fría puede afectar negativamente el rendimiento de los sensores y los cardanes. No debería sorprenderte si los Controladores electrónicos de velocidad y los cardanes pierden su calibración.

Debes esforzarte por calibrar y ajustar la configuración del vuelo al exterior en el frío donde volarás tu dron. Esto asegurará que tu dispositivo esté listo para volar en las condiciones específicas. Configurar tu dron en interiores puede hacer que la configuración salga mal.

Hélices de madera o fibra de carbono

El mal funcionamiento de la hélice y los consecuentes choques en el vuelo pueden tener efectos catastróficos para el dron, así como para los objetos y humanos en las proximidades. Las hélices de plástico pueden funcionar mal incluso en los veranos.

Mientras vuelas tu dron en la nieve, la probabilidad de que un avión no tripulado se estrelle debido al mal funcionamiento de la hélice, puede aumentar exponencialmente.

Puedes reemplazar sus hélices de plástico con las de fibra de carbono o madera. Además, si reemplazas sus hélices actuales con hélices un poco más grandes, puedes ayudar a reducir las RPM requeridas para el vuelo del dron. Esto a su vez puede minimizar el riesgo de mal funcionamiento de la hélice. Sin embargo, asegúrate de no terminar sobrecargando tus motores.

Evita maniobras bruscas

Si hay un factor que reduce el rendimiento de las baterías de los drones es el frío, el cual contribuye a la disminución de la carga útil y, por tanto, de la autonomía de vuelo.

Pero, ¿qué quiere decir esto? Pues, que la batería no puede liberar energía tan rápidamente. En consecuencia, no podrás realizar maniobras bruscas mientras vuelas tu dron en la nieve. Ten en cuenta esto cuando necesites llevar a cabo una maniobra de emergencia.

Ten en cuenta la altitud

Por último, pero no menos importante, tenemos la altitud. Aunque no siempre es así, las zonas nevadas suelen estar asociadas a la altitud: otro factor que afecta el rendimiento de dron en la nieve. ¿La razón? Una de ellas es que, a mayor altitud, menor densidad de la atmósfera.

Esta situación genera una menor sustentación de las palas del dron (a igualdad de energía). Por tanto, para conseguir la misma sustentación que al nivel del mar, las hélices deberán rotar a más velocidad, y por tanto el consumo aumentará y se reducirá la autonomía de vuelo del dispositivo.

En conclusión, ¿Volar tu dron en la nieve? No es imposible, pero tomas tus precauciones

Siempre puedes volar tu dron en invierno, pero debes tener la debida precaución. Los drones consisten en componentes electrónicos y, a pesar de tus mejores esfuerzos, pueden dañarse con facilidad.

Siempre existe la posibilidad de que cometas errores y pierdas tu dron en condiciones climáticas violentas. Un dron equipado con GPS y la función Volver al inicio puede ser realmente útil. Los simuladores de vuelo pueden ayudarte a calmar tu sed de vuelo con drones incluso en los inviernos.

Esperamos que estos consejos y trucos sean útiles mientras vuelas tu dron en la nieve.