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Drones de la DGT: cómo y para qué los usan

Drones de la DGT: cómo y para qué los usan

El uso de drones por parte de la Dirección General de Tráfico (DGT) no es algo nuevo. De hecho, durante la operación salida del verano 2020, ya contaban con una flota de 11 aeronaves no tripuladas para vigilar las infracciones de los conductores. Pero ahora, se ha conocido la noticia de que la DGT cuenta con una nueva partida presupuestaria para comprar más drones. Se espera que se inviertan unos 363.000 euros en la adquisición de nuevos equipos.

A pesar de ser drones comerciales, los UAS de la DGT son un medio de vigilancia discreto, que facilitan la intercepción de los infractores. Estos sistemas no cuentan con radar, pero pueden perseguir otro tipo de infracciones cuya persecución es prioritaria para la DGT en su objetivo de mejorar la seguridad vial.

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Usos habituales de los drones en la DGT

Los drones de la DGT se usan para vigilar, controlar y, en algunos casos puntuales, multar a los conductores por distracciones, por no respetar las señales de tráfico o la distancia de seguridad. Estos drones vigilan a una altitud operativa de hasta 120 metros y con un radio de acción de 500 metros.

El uso de los drones por la DGT está destinado principalmente a la vigilancia y la regulación. Además, con la nueva partida presupuestaria, la DGT espera intensificar las vigilancias en tramos de riesgo. También serán utilizados para la protección de usuarios vulnerables de las vías en tránsito, como los ciclistas, los motociclistas y los peatones. Otra de las tareas que se están llevando a cabo es la supervisión de distracciones durante la conducción e incluso controles de velocidad.

Actualmente, la DGT cuenta con un total de 11 drones, pero solo tres de ellos cuentan con el informe técnico del Centro Español de Metrología para poder vigilar el tráfico y detectar infracción. Es decir, sólo 3 drones tienen capacidad para multar.

Entre enero y agosto de 2020, los drones de la DGT tramitaron un total de 220 infracciones. La mayoría de estas infracciones eran por no respetar la prioridad o por no usar el cinturón de seguridad. Utilizar el móvil al volante o no respetar las marcas longitudinales de la calzada también son infracciones habituales entre los conductores.

Qué perfiles profesionales pilotan los drones de la DGT

Cada dron de la DGT requiere la intervención de 2 operadores. Uno es un piloto de la Unidad de Medios Aéreos (UMA), que se encarga de controlar el vuelo. El otro es el encargado de controlar la cámara, puede ser también del UMA o un agente de tráfico.

Las aeronaves de la DGT siempre son operadas por pilotos de drones certificados que realizan las misiones de vuelo. La cámara puede ser controlada y manejada, bien por un funcionario de la UMA, o bien por un agente de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil.

Estos profesionales deben contar con la formación adecuada para manejar aeronaves no tripuladas. Contar con el Curso oficial de piloto profesional de drones (STS) es una de las características principales de estos pilotos ya que la mayor parte de los vuelos se realizan en el escenario estándar STS 1, es decir, en entornos urbanos. Para este tipo de vuelos es imprescindible contar con el certificado de piloto de drones STS que exige AESA.

Dónde se están utilizando los drones de la DGT

La primera decisión que se toma en las operaciones con drones que realiza la DGT es la elección del tramo a vigilar. De ello se encargan los jefes provinciales de Tráfico, los Centros de Control de la DGT y los subsectores de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil (ATGC). Esta decisión se realiza teniendo en cuenta una serie de limitaciones por cuestiones de seguridad, como el espacio aéreo no controlado, los aeródromos y aeropuertos, la posibilidad de estacionar una unidad para realizar el control, etc.

Los UAS de la DGT suelen sobrevolar las inmediaciones de la carretera en el punto o puntos en que se solicita la vigilancia, por ejemplo, un cruce regulado por un STOP.

Los drones que utilizan en la Dirección General de Tráfico tienen una autonomía media de funcionamiento de 20 minutos. Se pueden levantar hasta a 120 metros sobre el suelo y tienen un radio de acción de unos 500 metros. Como se comentaba anteriormente, los agentes seleccionan la zona de vigilancia elegida y controlan el tráfico gracias a la cámara de alta definición con la que está equipado.

Cada vez son más instituciones, tanto públicas como privadas, las que deciden incorporar drones a su trabajo diario. Para la DGT ya es una herramienta habitual que utilizan en su día a día. Este tipo de aplicaciones muestran que los pilotos de drones son más necesarios que nunca, por lo que contar con una formación profesional en este materia pasa a ser un requisito imprescindible.

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