Los drones son una herramienta realmente valiosa en el mundo actual, especialmente en la gestión de reservas naturales. Y es que, a pesar del gran esfuerzo humano, no siempre es suficiente para salvaguardar las valiosas reservas naturales del mundo. En ese sentido, el gobierno español utiliza la tecnología RPA para controlar malezas y plagas, fotografiar zonas específicas, realizar actividades de búsqueda y rescate en reservas naturales y parque nacionales, así como el monitoreo de erosión de las playas.

Los resultados han sido positivos, ya que, además colaborar considerablemente con la preservación de la fauna sensible de nuestro país, los drones han ayudado con bastante eficacia y precisión en la reforestación de miles de hectáreas. Por ejemplo, el Parque Natural del Alto Tajo, ubicado al sureste de la provincia de Guadalajara, fue víctima de un devastador incendio hace siete años, que arrasó con 1.200 hectáreas. Gracias a la utilización de drones y semillas inteligentes de especies autóctonas se pudo recuperar rápidamente la zona afectada de este importante parque nacional.

Cuidado con el vuelo de drones en reservas naturales

A pesar de las maravillosas bondades que ha dado la tecnología RPA, también puede ocasionar graves problemas si no se actúa con responsabilidad, ni se toman las previsiones correspondientes.

Y es que, como todo en la vida, existen reglas para regular el uso de estos dispositivos en las reservas naturales. Entonces, ¿qué pasa si planeas volar tu dron en un parque nacional? Debes tener en cuenta que puedes ocasionar molestia entre los visitantes y también a los animales. También es es importante que tu dron no cause daños a la vida silvestre ni tampoco ponga en riesgo la seguridad y privacidad de los visitantes. Por último, pero no menos importante, tu dron no debe interferir con las operaciones de rutina del personal de parque.

Además, para volar en cualquiera de los 15 parques nacionales de España, es necesario solicitar el permiso correspondiente al gobierno de la Comunidad Autónoma donde esté ubicado el parque.

¿Cómo volar drones en reservas naturales?

Una vez que obtengas el permiso para volar drones en reservas naturales, es necesario que sigas al pie de la letra las normativas de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA):

• Mantener el dron a la vista del operador.
• No volar en áreas con población.
• Permanecer al menos a 30 metros de otras personas vehículos, embarcaciones y edificios.
• Distancia de al menos 5 kilómetros de un aeródromo.

Requisitos para los pilotos

Para los vuelos recreativos el piloto no necesita contar con una licencia. Sin embargo, si se trata de una actividad comercial, el piloto necesita varios requisitos: poseer el título oficial piloto profesional de drones, certificación de radiofonista y conocer los idiomas utilizados en las comunicaciones entre el controlador y la aeronave, así como contar con la autorización correspondiente de AESA.

Ahora, si tienes dudas de en qué zonas puedes volar tu dron con total seguridad puedes consultar la herramienta de ENAIRE Drones. La aplicación ofrece una base de datos visual con las zonas que están afectadas por algún tipo de limitación a la hora de completar vuelos de RPAs.

Siempre debemos respetar las normativas

Casi todos los Espacios Naturales Protegidos presentan algún tipo de regulación de la actividad aeronáutica en sus planes de ordenación de los recursos naturales o en los planes rectores de uso y gestión, siendo por lo general de carácter restrictivo.

Por ejemplo, Real Decreto 1036/2017, establece en su artículo 7: “El régimen jurídico de protección establecido en las leyes declarativas tendrá carácter prevalente frente a cualquier otra normativa sectorial” En particular, la declaración lleva aparejada en el número 3, letra e del citado artículo que “El sobrevuelo a menos de 3.000 metros de altura sobre la vertical del terreno, salvo autorización expresa o por causa de fuerza mayor” es una actividad incompatible.

En otros espacios protegidos, las directrices de uso y gestión van en el mismo sentido.

Por otro lado, no son raros los vídeos que circulan por Internet mostrando ataques o interacciones de los animales con los drones, habitualmente poco “amistosas”. Además del evidente riesgo que suponen tanto para la integridad de los propios animales (pudiendo causar traumatismos y cortes) como para los aparatos (que en muchos casos son derribados), ponen de manifiesto que se pueden producir molestias y alteraciones del comportamiento de la fauna.

Utilizar drones en reservas naturales con responsabilidad

Con esto no quiero decir que no se puedan utilizar los drones para estudios de fauna, ni mucho menos. Muy al contrario, día a día van saliendo nuevos estudios que demuestran no solo su utilidad, sino que se pueden realizar de forma ética y respetuosa con la fauna.

En cualquier caso, debemos ser conscientes de este tipo de interacciones entre nuestros aparatos y la fauna existente en las zonas de vuelo.

La normativa del Patrimonio Natural y la Biodiversidad es el marco jurídico básico de la conservación, uso sostenible, mejora y la restauración del patrimonio natural y la biodiversidad. En ese sentido, ciertas actividades requieren de una autorización específica para su realización. Esto se suele regular a nivel autonómico por distintas normativas de protección de la naturaleza (como en Madrid o Aragón, por poner un par de ejemplos). También en el caso de los espacios naturales protegidos, por sus respectivos PORNs o PRUGs.

Consejo final

Si vamos a trabajar con especies sensibles de fauna o existe la posibilidad de afectarlas de alguna manera deberemos extremar las precauciones y tomar las medidas oportunas para evitar molestias de cualquier tipo.

Obviamente, en el caso de que exista algún tipo de restricción o limitación se deberá tener en consideración. En ese sentido, deberá solicitar las oportunas autorizaciones para nuestra actividad.

El uso de drones en el sector medioambiental es un campo con múltiples aplicaciones. Cada vez más estudios demuestran su utilidad para diversas cuestiones como la cartografía de hábitats, el seguimiento de fauna, etc… Muchas instituciones en España están apostando por ello. Así que esperamos que entre todos podamos seguir impulsando este sector, con nuevas aplicaciones y desarrollos. Ah,  y por supuesto, trabajando con seguridad y responsabilidad.