Cómo iniciarse en el vuelo de drones FPV
Los vuelos con drones FPV han cobrado mucha relevancia en los últimos años. Los videos de estos vuelos acumulan miles y miles de visitas en redes sociales, y se hacen virales en cuestión de minutos. Aunque ya no es algo de lo que solo seamos testigos en nuestros dispositivos móviles. Ahora es rara la producción audiovisual que no tenga, al menos, una pequeña secuencia grabada con estas aeronaves.
Como os gusta la velocidad casi tanto como a nosotros, el último webinar de Aerocamaras lo hemos dedicado exclusivamente a estos UAS no aptos para cardíacos. Como siempre, para responder todas vuestras dudas con la mayor precisión, nos han acompañado un comité de expertos aeronáuticos: Iván Peñalver, junto con Carlos Requena ambos pilotos en esta modalidad; y María Lozano, especialista en cuestiones de normativa y gestión aeronáutica.
Ha sido una hora en directo muy intensa, por lo que, a continuación, vamos a resumir en 5 puntos que condensan las dudas y las preguntas que más se repitieron por los espectadores respecto a todos los pasos a seguir y lo que se necesita para empezar y evolucionar en este mundo.
1. El comienzo: simuladores lo primero.
El mundo de los FPV evoluciona muy rápido, y el avance de la tecnología nos brinda muchas comodidades para perfeccionar sea cual sea la cualidad que estemos buscando. Tanto Ivan como Carlos han mencionado la dificultad que caracteriza el manejo de estos drones. No es fácil controlar algo que pasa de 0 a 180km por hora en 0’5 seg. Ni en un día, ni en una semana, ni en un mes. Probablemente si empezamos a hacer pruebas en la vida real, en ese tiempo, nuestra aeronave ya esté para entrar en cuidados intensivos. Es por ello que existen los simuladores de FPV.
Son una opción económica y versátil. No gastamos dinero en reparar las piezas que podamos romper en vuelos de prueba, y podemos practicar con nuestro ordenador en cualquier lugar. Sin duda, son la mejor opción para comenzar, y la recomendada por los pilotos de drones FPV expertos. Ellos no solo tienen muchas horas a sus espaldas, sino que las siguen acumulando siempre que pueden si la práctica en el exterior no es posible o cuando quieren practicar nuevos trucos antes de llevarlos a la realidad. Es muy importante no perder cualidades en el modo acrobático. Para poder realizar una buena progresión y avances notables, se aconseja practicar un mínimo de 30 horas en alguna de estas plataformas antes de hacerlo en un escenario real. En este enlace tienes una selección de simuladores muy variados que te recomendamos desde Aerocamaras para que puedas empezar.
2. Equipo necesario para volar en escenarios reales
Ya llevas un buen cúmulo de horas en simulador y sientes que estás preparado/a para comenzar la aventura fuera de casa. ¿Ya sabes el equipo que necesitas? Vamos a hacer un pequeño repaso. Para empezar, diferenciaremos nuestros componentes en dos tipos de equipos: El de tierra y el de aire.
El equipo de tierra:
Está formado por dos integrantes, que son las gafas FPV y la emisora de vuelo. Son los equipos que tendremos con nosotros mientras volamos para ver y controlar nuestro RPAS.
En primer lugar tenemos las gafas FPV. Estas pueden ser analógicas o digitales. La única diferencia entre ellas es el tipo de conexión. Mientras que las analógicas usan el sistema VTX para sintonizarse y captar la señal, las digitales pasan directamente a un transmisor inalámbrico que el piloto capta en sus gafas con su receptor de vídeo integrado. Y… ¿Cuál es mejor? Todo dependerá de nuestro objetivo. Ambas tienen sus pros y sus contras. En cuanto a calidad de imagen, las digitales están por encima de las analógicas, pero estas últimas ganan en latencia. Si hablamos del alcance, las dos dependen mucho del entorno, distancias u obstáculos que se presenten.
Por último, no puede faltar la emisora. La emisora o radiotransmisor será el componente que usemos para controlar el dron por ondas de radio, y al contrario que este, si lo cuidamos bien puede durar mucho tiempo, por eso es importante escoger uno decente.
El equipo de aire:
Como no podía ser de otra manera, el equipo de aire está conformado por el mismo dron. Estos UAS son un poco diferentes a los corrientes, ya que llevan componentes más ligeros, aunque eso no quita que no sean resistentes. En este otro enlace puedes ver por cuantas partes se compone un FPV, sus nombres y los materiales de los que están hechos.
3. Tu primer dron FPV: La mejor opción
Lo bueno de los drones FPV es que son muy versátiles a la hora de variar componentes y jugar con ellos según lo que estemos buscando. Pero esta misma ventaja se puede convertir en un gran inconveniente si estamos empezando.
Estos drones, al igual que un ordenador, podemos comprarlos ya montados o por piezas. Para evitar meternos en el tedioso tema de las configuraciones, montajes y quebraderos de cabeza, lo más recomendable es iniciarse con los llamados RTF (Ready to fly) en castellano: “listos para volar”. Su nombre lo dice todo. Solo tienes que conectar las gafas, la emisora y… ¡A practicar! Aquí el tema central es empezar a volar lo más rápido posible. Ya tendremos tiempo de bucear en la diversa y variada anatomía de estos UAS.
También se aconsejan drones más pequeños, tipo tiny whoop antes de pasar a drones un poco más grandes como los de estilo cine whoop. Los UAS pequeños son un poco más difíciles de controlar y no vas a sacar grandes tomas con ellos, pero adquirirás muchísima destreza y agilidad. Por último, algo importante y en lo que vale la pena invertir, es en comprar muchas baterías para extender las prácticas y así, extender los ejercicios de vuelo lo máximo posible.
Las baterías de los FPV están hechas para proporcionar esa potencia que permite alcanzar altas velocidades, y esto conlleva a sacrificar durabilidad. Por eso solo duran de 2 a 3 minutos. Prepara tus prácticas con un buen lote de baterías, cargadores y ejercicios de vuelo acordes a tu nivel y experiencia.
4. Volar con FPV: Preparación y permisos.
Ya tienes horas de simulador a tus espaldas, dominas tu aeronave y eres constante en los ejercicios de vuelo. Empiezas a plantearte pilotar en circunstancias más complejas. Para realizar tomas de FPV con seguridad, nuestros expertos dejan muy clara la importancia que tiene planificar la grabación. ¿Conoces todo lo que necesitas para realizar tu pilotaje de forma correcta? Vamos a repasarlos:
Haz un scouting
Lo que viene siendo, ir a localizar. Ve a ver el lugar donde vas a volar. Cómo es, que recorridos se pueden hacer, niveles de dificultad, situación del sol, donde se encontrará el sujeto al que vas a grabar, posibilidades que tiene a la hora de corregir un trazado, etc… Este último punto es muy importante. Trazar una secuencia con drones en modo acrobático es complicado. No puedes soltar el dron en ningún momento y tienes que tener opciones y saber improvisar.
También hay que tener en cuenta si se trata de un interior. Si este es el caso, volaremos con drones equipados con unos ductos para proteger las hélices de los posibles choques con los objetos u obstáculos que se presentan con más frecuencia. Los drones FPV de interiores tienen un riesgo de lesión mucho más alejado de lo que podría ser un FPV, ya que no van a tanta velocidad. Son iguales que los exteriores pero con los componentes reducidos.
Lleva tu dron a punto
Además de hacer las comprobaciones del pertinente checklist, como puede ser comprobar el estado de tus baterías, tus componentes, la meteorología, o el calibrado; también es muy importante que tengas dos factores en cuenta:
- El seguro del dron siempre en vigor. Aunque el índice de siniestralidad con drones es mínimo, un imprevisto lo puede tener cualquiera. Es obligatorio tener un seguro a terceros, aunque también existen otras modalidades. Hay seguros que se pueden dar de alta por horas o días, otros que cubren daños al propio dron o su pérdida, e incluso seguros para una flota de drones. Baraja cual se adecua más a ti y no te la juegues.
- La matrícula: En la modalidad fpv solo los drones ready to fly vienen con la matrícula del fabricante en la caja. Si el dron lo montas tú mismo, al llevar piezas de diferentes fabricantes, debes adquirirla por tu cuenta. Esta placa identificativa debe de llevar los siguientes datos: Tu nombre y apellidos, el modelo del dron, y el número de serie y de registro del operador.
Conoce los permisos y licencias:
En primer lugar, debemos saber diferenciar lo que son licencias, permisos y el registro de operadores UAS. Confundimos mucho estos términos, y preguntáis muy a menudo por ellos mezclandolos en muchas ocasiones. Para poder continuar desgranando vuestras dudas, aclaremos antes esto:
- Las licencias: Se refieren a los certificados que dan los cursos oficiales, como el de piloto profesional de drones A1/A3 o el curso oficial de piloto de drones STS. Por lo tanto, se trata de la acreditación oficial para poder realizar vuelos, tanto recreativos como profesionales.
- Permisos: Los permisos son las solicitudes que hacemos a los organismos oficiales para poder volar nuestro dron en determinadas zonas. Cada una de estas zonas tiene un requisito y será gestionado por un proveedor de servicios aeronáuticos.
- Operador UAS: Se trata del registro de las personas que quieran volar un dron en la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), contar con la formación adecuada y respetar las reglas generales de vuelo y las limitaciones locales.
A partir de aquí, sois muchos los que repetís la “pregunta mágica”: ¿Si un dron pesa menos de 250gr es necesario tener la licencia? No, pero sí debes registrarte como operador y pedir permisos de vuelo. Sin embargo, para que se considere vuelo recreativo y no profesional, el dron no debe llevar cámara. Los fpv la llevan para permitir ver al usuario, así que no debería grabarse nada.
En cuanto a la categoría de los FPV, se aplican las mismas normas que con cualquier otro dron. Nos acogemos al Real decreto 947. Aunque aún hay cierta incertidumbre en este ámbito. Los FPV pueden volar en exteriores fuera de zonas pobladas y STS 01 con observadores. Sin embargo, no se contempla el STS02. ¿Por qué ocurre esto? Bien, el caso es que para volar estos UAS es obligatorio tener un observador siempre. Tú tendrás control sobre el dron, pero no sobre el escenario. Solo vemos lo que ve el dron, no nuestro entorno, lo cual arriesga la seguridad. Si alguien o algo entra en nuestra geografía de vuelo, no lo podríamos ver, por lo que no tenemos constancia del campo visual que nos rodea al cien por cien.
En el caso de los interiores, no se aplica la normativa, así que lo único que necesitaríamos sería el permiso del dueño del local o la instalación.
Si queréis profundizar más, en el webinar anterior aclaramos todas las dudas más frecuentes referidas a este tema que, a veces, nos parece tan engorroso. Podéis leer un resumen de todas estas cuestiones en su correspondiente entrada del blog, o escuchar el capítulo en nuestro spotify.
5. El futuro del pilotaje.
Está claro que más que el futuro, ya son el presente del pilotaje. Es por ello que siempre intentamos daros los datos más actualizados del sector de los RPAS, y esta modalidad es y será, sin duda, una de las más empleadas.
En Aerocamaras llevamos a cabo grandes cantidades de servicios con este tipo de drones, siendo sobre todo el audiovisual, lo que más demanda tiene. Cada día son más los pilotos profesionales que se están formando para ello. Si estás pensando en unirte a ellos, no olvides seguir los consejos de nuestros invitados y formate con paciencia y calidad.
Si aún no eres piloto, lo más recomendable es realizar primero la certificación como piloto de drones STS. Después de completarlo y como formación complementaria, ya podrás especializarte con el Curso profesional de montaje y mantenimiento de drones FPV de Aerocamaras, en el que aprenderás a construir tu propio dron y realizarás prácticas con un simulador antes de volar en un circuito cerrado.
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